A 3 meses de la nueva gestión

Estamos ante un cambio de etapa política en un sistema que está diseñado para dos fuerzas políticas dominantes. El surgimiento de una tercera fuerza trastoca los modos de funcionamiento.

En estos tres meses la dinámica ha sido muy rápida, ha pasado de todo en una etapa donde normalmente pasa muy poco.

Milei desde que asumió hasta el día de hoy, bajo su imagen positiva. Sin embargo, su porcentaje es bastante alto considerando que es la figura política argentina que más miedo.

¿Qué hay que entender de los porcentajes?

Milei tiene un alrededor de un 35% de la población que haga lo que haga no le va a gustar, un 30% que es pro Milei que acepta las medidas a pesar del sufrimiento, y un 35% restante que no es anti mileista pero tampoco está a favor del Gobierno.

Lo que pase con este último porcentaje va a depender de lo que suceda en términos económicos con respecto a lo que viene. 

Para el gobierno es muy importante la imagen porque no tiene un partido fuerte de respaldo y tiene minorías parlamentarias, entonces esta nueva gestión depende más de la evaluación ciudadana de lo que dependía, por ejemplo, el gobierno anterior.

¿Cuál es el fundamento de la nueva estrategia de Milei?

La primera etapa con los gobernadores aún con los del propio signo político ha sido de muchísimo tironeo, y en este contexto ahora decide en tres movidas sentarlos a conversar para tratar de reflotar parte de la Ley Bases e ir al Pacto del 25 de mayo. Esto le ayuda a ganar un poco de tiempo, y dejar únicamente para la Cámara de Diputados lo que él llama las leyes anticasta.

La estrategia de Milei es una estrategia de alta ambición y de altas posibilidades de fracaso. En este último tiempo redefinió el juego, porque redefine el interlocutor y redefine las temáticas.

¿Qué es lo que funciona en redes?

Lo más extremo, digamos, lo más fuerte. Y en general no se viraliza lo suave, se viraliza lo extremo. Han utilizado y desarrollado un esquema de comunicación ligado a lo agonal en política, a la confrontación, que le ha sido muy eficiente para llegar al poder.

Pero gobernar es otra cosa, y el problema que tiene esa estrategia es que al estar siempre al límite, la posibilidad de errar es alta. Sucedió en estos últimos días, por ejemplo, con los aumentos tanto en las cámaras de diputados y senadores como en el Ejecutivo. 

En el que termina trenzándose en una lucha en redes sociales con Cristina Fernández de Kirchner, en la cual entiendo que, al menos en este caso, no habría sido eficiente para el.